Señor, haz mi corazón semejante al Tuyo

Señor, ante Ti nada mío te es oculto
me reconocerías hasta en la noche mas oscura
me escucharías aún en medio del abismo
llevas cuenta de todos mis pasos
palpas mis latidos y oyes mi respiración
y en las noches cuando duermo
Tú bajas a cerrar mis ojos.

En las mañanas al despertar
Eres el primero en alegrarse
saltas de gozo cuando me esfuerzo
me animas cuando fracaso
Señor, has hecho tanto por mí
¿podré alguna vez darte la alegría que Tú me das?

Escuché tu llamado y respondí
avancé con miedo, mientras oía tu voz
me llevaste a un mundo nuevo,
corriste tras mío cuando tropecé
como una madre me abrazaste
y me condujiste de regreso a casa.

Los meses pasan y a veces me pierdo
me pides paciencia y no la tengo
enséñame a confiar en Ti
hazme dócil a tu Palabra
y bríndame un corazón nuevo
agranda este viejo corazón
para que en él, entre mas amor
déjame quererte más, Padre.

Lléname de ese enorme gozo
que solo tu presencia puede dar
aliméntame con tu Espíritu
confórtame con tu palabra
consuelame en el abatimiento
goza con toda esta alegría.

¿Hay acaso para un Padre;
mayor gloria que la felicidad de sus hijos?
Tu, Padre eterno, que nunca te olvidas de nosotros
eres mi Dios, Señor, Padre, mejor Amigo
todo lo espero en Ti, la vida me viene de Ti

El amor que me tienes
que me enseña amar
que me hace sonreir
que busca hacer sonreir
que hace mi corazón latir
es el mayor regalo que de Ti recibo.

En este tiempo dedicado a tu Corazón
un corazón de Dios que se hizo humano
porque aún siendo Dios, quisiste sentir la vida
latiendo desde la fragilidad de la carne
te pido Padre bueno,
por las vocaciones en el mundo
para que en todos los jóvenes
empieze a sonar el corazón de tu Hijo
nuestro Señor Jesucristo.


Padre Nuestro...