Llama Señor, a más de nosotros tus hijos
a construir junto a Cristo el Reino tuyo.
Que en más corazones lata tu latido,
y no esperemos un Jesús sin cruz.
Para que nadie se quede sin tu mano en las nuestras,
ni tu mirada en nuestros ojos;
para que nadie esté sordo a tu esperanza
y llegue tu beso, tu abrazo, tu buena noticia,
al pobre y oprimido.
Llama y enciende a más, Señor;
y la justicia será más justa,
y el amor más amoroso.
Sigue acompañando a quienes ya recorren tu camino
para que sean ellos cada vez más, tú;
y retumbe la verdad en más almas
las que, tras tu llamado generoso
contentas te ofrezcan su mano,
contentas te ofrezcan su vida,
esperando a cambio nomás saber cumplida,
tu santa voluntad.
Javier Saavedra (Chiclayo)

Viendo a la multitud, se conmovió por ellos, porque andaban extenuados y abandonados, como ovejas sin pastor.
Entonces dijo a los discípulos: "La mies es abundante pero los obreros son pocos. Rueguen al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies..."
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